La responsabilidad

Colgados de la palmera. Desde Bialet Massé, Melina Dassano de Ecos Córdoba para Radio Panamericana:

Hablando de la responsabilidad

“Soy una sombra lejos de poblados oscuros, de Dios bebi silencios de la fuente del Bosque” G. Trakl

Se nos va el mes de abril y ya es nuestra última columna del mes. Ingresamos a tiempos de más sequía y a juntar leña de exótica para el fueguito. Y nuestro querido Valle ingresa en riesgo de incendio permanente. Hay pastizales altos y politicas públicas intactas desde el año 1900. Aunque un pequeño detalle, activamente cada sector que trabaja en la prevención del fuego viene realizando prácticas y capacitaciones, como así ingresamos en el manejo de pastizales y de suelos, no para cambiar su uso, no se pongan contentos los especuladores, hablamos de composteras; de abonos par nuevos cultivos.

Hoy presentamos la columna radial “Colgados de la Palmera”. Recurrimos a los dichos populares para expresar la diferencia entre una persona responsable de otra que no lo es. Y que hace alusión al despiste. Por eso cuando alguien se distrae o se olvida de algún compromiso que tenía se suele decir que estaba colgado de la palmera. ¿Y de que compromiso se olvidaron los funcionarios? Creemos que desde los tiempos de campaña a esta parte, de muchos compromisos, porque van realizando prioridades y estas se enumeran de acuerdo al índice de recaudación y todo lo que no dá en materia contable o frente a la devolución de favores económicos por haber llegado a donde están, y más allá del voto popular, hablo de la inversión de la campaña para trabajar para actores que le dan gran protagonismo a esta vida simbólica, que para ellos está siendo más importante. En eso, muchos gobiernos quedan sujetos a gobernar para la masa industrial, para el agronegocio, para las multinacionales.

Y esto nos lleva a mirar todo el tiempo hacia afuera, hacia el dólar, hacia el turista, hacia el norte de américa y nunca hacia el sur profundo. No es ocasional que estemos en una audiencia pública para construir una mega obra y no una solución vial. No es casual que desde los año 80 estén introduciendo palmeras en el Valle de Punilla. De hecho el primero en hacerlo fue el intendente radical León Grimberg en a vuelta a la democracia en Villa Carlos Paz. Y lo vemos en la nota de la Voz del Interior donde marcan “Ecologistas critican la implantación de especies exóticas, y piden más vegetación autóctona”, esta critica se hace en el marco del abrigo que realizan a las palmeras en dicha localidad serrana, como cobertura ante las heladas de Punilla. Se tratan de palmeras de la variedad «pindó», cuyo nombre científico es Syagrus romanzoffiana, una especie muy abundante en el sur de Brasil, en Paraguay, en el norte argentino y en Bolivia.

Y así en un artículo de prensa tambien se preguntan si este Sindrome de la Palmera es ¿Herencia aggiornada de nuestros ancestros prehistóricos? ¿Delirio de quienes añoran/ansían vacaciones en playas caribeñas? ¿Referencia obligada para pobladores de países tropicales, léase «bananeros», léase «subdesarrollados»? Aquí el detalle se planta ante una generación y una clase social que viene usando este término para referirse que pretenden excusar un olvido, un descuido, una distracción, un plantón, en síntesis, una metida de pata, perdiendo así su capacidad de percepción.

No estaba hablando de la gestión “política ambiental”. Sino a este dicho pero hay cierto entrelazado por eso lo aclaro. También le llaman según este increible artículo “Cultura ombliguística”. Algo así como treparse, hamacarse, balancearse a la nada misma. Y según lo relevado; las palmeras abundan a lo largo de “recorridos imaginados, concebidos, trazados y promocionados con fines turísticos o de esparcimiento”. Aunque lo niegue la clase mediera alta, cada vez tienen más dificultad para encontrar esa manía de colgarse de la palmera, por eso varios intendentes del Valle de Punilla le complacen esta brutalidad. Habrán escuchado ahora se viene el gobierno popular. Y en los comentaristas hay una aclaración regional vaya la circunstancia de la que somos ajenos a esta idea, nos dejan “embarcado”, otro termino regional para dejarlo plantado. Y les aviso a los NIC serranos, del Chaco árido. En efecto, quien se compromete contigo y no te cumple, también puede dejarte plantado, pues te hizo perder el tiempo inútilmente. Lo más crítico de esto no es solamente nuestra identidad sino, el estado de nuestras cuencas para seguir introduciendo más Exóticas en Punilla y a la rivera de ríos y lagos.

Y a pesar de la imagen negativa, el Intendente de Bialet Massé a comenzado a implementar esta modalidad de sacar arbolado urbano para ser reemplazado por Palmeras, muchas de ellas se han secado, claro es una inversión y un gasto inhumano porque son para climas tropicales tal es el caso de Carlos Paz que las tienen que tapar en épocas invernales y con familais sin techo, en fin. Y es así como en el medio de incendios y de próximas sequias, además de un trurismo que no logra definirse si es industrial, rural, de feriantes del trueque o de riquisimos sabores y emprendedores serranos. En eso y por las dudas pintamos todo de verde y colocamos palmeras, para marcar la cada vez más fuerte posición e intención de destruir la Identidad serrana del Valle de Punilla. No de progresar, de destruir la identidad cultural por lo cual esto nos mete en un entremado de crisis politica y social importantisima. Y es que detrás de ésta peocupación que mencionábamos en el que solo piensan en recaudar y no lograr acertar un equilibrio con otros intereses de la población, es que peligramos como especie.

No solamente peligra el Bosque Nativo, estos funcionarios son un peligro para la humanidad. Ayer mismo me preguntaba un niño de 8 años, estoy preocupado por los incendios y que la capa de ozono nos queme vivos. ¿Quépodemos hacer? Tener que tranquilizar a un niño, sacarle ese miedo, pero al mismo tiempo informarlo de cómo prevenir para que eso no suceda. Tratar de no sacarlo del contexto y de la realidad del futuro próximo. Bajo estas malas prácticas que se plantan y atentan contra nuestra biodiversidad y nuestra identidad serrana, contra los nacidos y criados, contra el campesinado y los pueblos indígenas. Porque claro, nuestras sierras son comechingonas y no fuimos consultados para semejante decisión.

¿Porqué creemos que este tema debe debatirse?¿Quiénes son los proveedores de este entramado que nos plantan? ¿Cuánto son los costos de recursos humanos, como de logistica y de esta especie? Afecta al ambiente, a la cultura, a la economía, al turismo a través del paisaje. Lo peor y drástico de esto es que hacen una encuesta virtual a través de una consultora en un standar de vida alto para justificar esta decisión. Sino de donde sacar que tenemos que acompañar lo que a “la gente le gusta”. Y no siempre existe en la clase media y alta y en estos nuevos ricos un gusto común, y si exisitiera este está siendo simbólico y exótico a tal punto de gustarles y ambicionar los mismos valores de los Narcos, un gusto por el oro, por las palmeras, por el brillo, por el maquillaje. Pero estos matan por dinero y por último mueren por los vicios irremediables. Que lindo es ser Pobre, negro y nativo.

Volviendo a lo local, habría que ver quien tomó esta decisión y por otro lado en cuanto a las ordenanzas de forestación de veredas y canteros, hay 2 ordenanzas que se pisan, según me informa la chicharra, una del año 2000 otra del 2016, la del 2016 tiene una lista de especies que fue hecha «como les pareció» a los concejales, y de todos modos el municipio no hace cumplir esas ordenanzas ya que nadie recibió una notificación o multa por no cumplirla. De hecho han modificado ciertos canteros urbanos trasplantando especies ya con varios años y se denunció a Policia Ambiental. Y por Ambiente de la provincia como andamos? Adiestrando sobre el Algarrobo, el Fresno fiero ese, que me acuerdo mi viejo lo hizo sacar porque las raices se le metian en los caños, le levantaron hasta última piedra. Botón rojo para las políticas públicas, no estarían cuidando el medio ambiente, no estarían logrando avanzar en revalorizar la cultura, las economias regionales y la peperina nativa, que de hecho se debe exportar al mundo pero ellos no deben estar enterados.

Casi como al final del trayecto, de gobiernos agotados, de la humanidad misma. Una crisis del hombre que lejos de hacerse cargo, unde sus raíces exóticas y es que este sujeto no está bien plantado y corre muchos riesgos climáticos. Y este sujeto no está al margen de la crsis de la modernidad, ni de su ocaso del indvidualismo liberal moderno.